Descubre la magia de la Pavlova, un postre ligero y crujiente, perfecto para sorprender a tus seres queridos en estas fiestas. Con su merengue suave y crujiente, y una deliciosa cobertura de frutas frescas, ¡será el centro de atención en tu mesa!
🛒 Ingredientes
Para el Merengue
- 4 claras de huevo
- 200 g de azúcar granulada
- 15 g de almidón de maíz (maicena)
- 15 ml de vinagre blanco
Para la Cobertura
- 300 ml de crema chantillí
- 30 g de azúcar flor
Para la Salsa de Frutas
- 4 frambuesas
- 4 moras
- 4 arándanos
- 4 frutillas
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1/3 de vaso de agua fría
Para Decorar
- Miel de abeja (opcional)
👨🍳 Paso a Paso
1. Preparar el merengue: Separar las claras de las yemas y colocar las claras en un bol para batir. Batir a velocidad baja por 1 minuto.
2. Aumentar la velocidad: Después de 1 minuto, aumentar la velocidad y batir por 2 minutos más.
3. Incorporar el azúcar: Agregar el azúcar poco a poco y batir a velocidad alta durante 3 minutos hasta que se forme el merengue.
4. Agregar almidón y vinagre: Bajar la velocidad y añadir el almidón de maíz y el vinagre, batiendo por 30 segundos más hasta que se integren.
5. Formar el disco: Dibujar un círculo de 18 cm en papel de hornear y colocar el merengue en el centro, formando un disco alto.
6. Hornear: Llevar al horno precalentado a 150ºC durante 70 minutos. Después, apagar el horno y dejar enfriar la pavlova dentro durante toda la noche.
7. Preparar la salsa de frutas: En una olla, mezclar las frutas con el azúcar y el agua. Llevar a ebullición y luego cocinar a fuego bajo durante 6 minutos. Triturar y dejar enfriar.
8. Montar la pavlova: Retirar la pavlova del papel, colocarla en un plato y agregar una capa de manjar (opcional), la salsa de frutas, y cubrir con la crema chantillí.
9. Decorar: Añadir las frutas frescas sobre la crema y rociar con miel de abeja para un toque brillante.
💡 Tips del Chef
- Asegúrate de que las claras de huevo estén frescas para un mejor montado.
- El almidón de maíz le da estabilidad al merengue, no lo omitas.
- Deja enfriar la pavlova dentro del horno para que mantenga su textura crujiente por fuera y suave por dentro.